“Me fue bien en Irlanda”

Lo afirma el volante argentino, Santiago Falbo. Además, nos cuenta de sus inicios en la localidad de Pinamar, su llegada a Defensa y Justicia y como le fue en ASD Rogoredo 1984 y Cambaceres, entre otros temas.

 -¿Donde y cuando empezaste a jugar al fútbol?

Empecé en una escuelita de fútbol de Pinamar. Luego, pase al Club Pinamar, y después me terminar de formar como jugador en San Vicente de esa localidad.

 -¿A qué futbolista admirabas de chico o admiras ahora?

De chico siempre me gusto (Román) Riquelme, por la manera de jugar y su visión a la hora de meter asistencias. Hoy en día, me gusta (Fernando) Gago. Lo miro mucho al cinco, mas sabiendo que es el puesto en el que juego; creo que me vi todos los videos que aparecen de él en youtube, ya que, mirando también siempre se aprende.

 -¿Como llegaste a Club San Vicente de Pinamar?

Al San Vicente llegue a los catorce años, luego pasar por Pinamar.

-¿Cuando debutaste en Primera y de la mano de quien?

Debute a los dieciséis años, en la Primera de la Liga Madariaguense, de la mano de Alejandro Apesteguia.

-¿Como surgió ir a jugar a Defensa y Justicia?

Después de haber debutado en Primera, me salió la oportunidad de irme a probar a la Sexta de Defensa y Justicia. Era un gran cambio, porque me tenía que ir a vivir a Buenos Aires, pero iba a poder jugar contra equipos como Boca y River. Por eso, me fui, ni lo dude, y tuve la suerte de quedar. En el equipo de Florencio Varela entrenaba muy bien, todos los días, a veces dobles turnos. Además, conocí profes y técnicos excelentes de los cuales aprendí muchísimo.

 -¿Que destacas de tu paso por ASD Rogoredo 1984 y Cambaceres?

Cuando estaba en el plantel de Primera División Defensa y Justicia no tenía mucho lugar, porque había grandes jugadores. Por eso, nos salió la oportunidad, junto con un compañero de mi categoría, de ir a Italia y ni lo dudamos. Fue una linda experiencia. Además, con respecto al idioma, nos fue fácil aprenderlo.

También, conocimos lugares increíbles, compañeros y gente que nos aprecio y ayudo mucho. Asimismo, la vida en Milano es rara, nos toco una época que llovía mucho, pero así y todo salías a recorrer y era impresionante conocer lugares hermosos. Luego, volví a la Argentina, para jugar  un año en Cambaceres.  En el Rojo habíamos empezado mal, pero terminamos de la mejor manera, terceros, y jugando el Reducido.

 -¿Cómo se concreto tu arribo al Bohemian Football Club de Irlanda? ¿Como es vivir ahi?

Mi llegada a Irlanda surgió gracias a mi hermano, que vive allá. El fue el que me consiguió clubes para irme a probar. Primero, estuve en el Bohemian, donde entrene dos o tres semanas, pase mucho frio y me encontré con un idioma distinto al mío. Pero, por suerte, me fue bien y pude vivir la experiencia de jugar de la Premier de ese país.

Por otro lado, en dicho lugar, se vive muy tranquilo, es muy seguro y la gente es muy amable. Además, en el club me encontré con jugadores de muy buen pie y con destacadas condiciones físicas, cosas que no me esperaba. Ellos fueron los que me ayudaron a integrarme de la mejor manera. Con lo que tiene que ver con el idioma, por momentos era muy gracioso, pero día a día, con esfuerzo, lectura y con un poco de google traductor (se ríe) aprendí muchísimo.

También, en Irlanda viví cosas nuevas, conocí nuevos lugares y eso me hizo crecer. Por otra parte, la relación que tenia con el DT que tenia por ese entonces, era muy buena. El intentaba hablar en español, pero no podía y era muy gracioso. Después, el entrenador se fue, y con el cambio de técnico tuve pocos minutos. Esto genero que esté buscando un destino nuevo y deje Irlanda, lugar donde estuve muy contento, porque viví otra experiencia, aprendí otro idioma y jugué en otra liga.

Foto : revistatribunaroja.blogspot.com